Alguna vez os habéis preguntado ¿por qué se balancea a los bebés?, o ¿por qué a los niños les gusta tanto los columpios?. La gran mayoría de padres responderán porque les ayuda a calmarse. Es cierto, es posiblemente una de las mejores formas de calmar al niño. Sin embargo, ¿por qué relaja tanto este movimiento pendular a los bebés?
La respuesta no es sencilla, son muchas las hipótesis. Pero podemos destacar aquellas en las que la neurociencia ha conseguido ponerse de acuerdo.
Recuerdo del balanceo vientre materno
Si nos fijamos en la marcha de cualquier ser humano, observaremos que su centro de gravedad no se encuentra siempre a la misma altura respecto al suelo. Al mover una pierna para dar un paso hacia delante, el vientre materno descenderá para volver a subir cuando adelantemos la otra pierna. Además, en el momento de impacto de un pie u el otro contra el suelo provocará también un pequeño balanceo lateral.
El balanceo les da seguridad porque les recuerda a su estancia en el vientre materno y por lo tanto todo su sistema neuromotor se relaja hasta llegar a quedarse dormidos.
El desarrollo del oído o la visión no puede producirse mientras el bebé está en el útero materno. Por esta razón, cuando el niño nace la audición y la vista están muy poco desarrolladas. Es justo en el momento del nacimiento cuando comienza su gran desarrollo. Sin embargo, permanecer estático solo da una visión limitada del mundo que le rodea. En cuanto se produce balanceo la percepción de los objetos cambia, y ayuda, de forma directa al desarrollo de los órganos de la visión y la audición. Además el cuerpo del niño no está preparado para realizar movimientos voluntarios que le permitan interactuar.
Es a través de la fuerza de la gravedad y del equilibrio como el niño comienza a trabajar el desarrollo del tono muscular que más adelante dará paso a la locomoción. El balanceo no es más que el encargado de crear situaciones de desequilibrio del centro de gravedad del niño que él intentará contrarrestar a través del tono muscular. Estas situaciones de desequilibrio son el origen de su desarrollo motor y al igual que el cerebro manda información al bebé para que solicite alimento. También se encargara de enviarle señales para que solicite todas las acciones fundamentales para su desarrollo.
Beneficios del balanceo en el desarrollo del tono muscular
El tono muscular es la contracción parcial, pasiva y continuada de los músculos. Es el elemento con el que cuenta el bebé para conseguir mantener la postura y solo suele relajarse durante las horas de sueño.
El mantener la postura erguida en cualquier posición sobre el plano es un indicativo de un correcto desarrollo del tono muscular. La combinación de situaciones de desequilibrio y el uso de su tono muscular para contrarrestarlas es lo que va a permitir el desarrollo muscular del niño para que consiga arrastrarse, gatear, andar o correr.
Esta es la razón por lo que es tan importante estimular al niño con juegos y actividades de equilibrio, no solo se estará desarrollando su oído interno, el sistema vestibular o la visión. Sino que, se estará creando todo un entramado de redes nerviosas que darán como resultado la locomoción.
El balanceo es una necesidad del cuerpo humano para desarrollarse. Padres y educadores son los responsables de crear entornos variados con gran riqueza motora y donde siempre este integrado en situaciones de desequilibrio para contribuir a la integración sensorial.