Los sistemas educativos actuales son anacrónicos. Es decir, don sistemas creados para la revolución industrial. Capacitan a los niños para estar sentados y repitiendo durante horas. Un modelo educativo industrial para la sociedad industrializada del siglo XIX. Esta situación da como resultado un sistema educativo antinatural. Un sistema que encajona en pupitres a niños que necesitan movimiento. Por esta razón, todas las escuelas infantiles de la ciudad de Barcelona han decidido decir «Adiós a los pupitres en las escuelas infantiles».
La renovación pasa por eliminar los pupitres para crear aulas más dinámicas y adaptadas a las necesidades del desarrollo infantil. El objetico es crear aulas más agradables que predispongan al niño al bienestar y el aprendizaje.
El enfoque tradicional de la educación ha sido que las mesas y las sillas sirven para aprender da igual si el niño tiene tres o catorce años. Lo importante es memorizar, y por lo tanto, estar sentado es mucho menos disruptivo que el movimiento. Es más el interior de los colegios esta construido para aprender y el exterior para jugar.
El juego es un elemento de aprendizaje y desarrollo
Recientemente la organización mundial de la salud (OMS) recopiló la evidencia de un conjunto de estudios sobre como el movimiento y la actividad física mejoran el rendimiento académico. Según la OMS existen evidencias de que los niños aprenden y memorizan mejor cuando se pasa de estar sentado a encontrarse en movimiento. Por esta razón, recomienda formar a los profesores en metodologías más activas en cuanto al movimiento y en la creación de espacios, mobiliario y materiales que fomenten el movimiento tanto en el interior como en el exterior de las escuelas.
La organización mundial de la salud todavía no tiene claro las razones por las que el movimiento mejora los resultados académicos de los alumnos, ya que existen multitud de variables sociales, cognitivas, fisiológicas por las que puede ser que esto suceda. Sin embargo, vamos a darte algunos de los motivos por los que pensamos que es importante introducir el movimiento en todas las aulas de educación infantil.
Maduración Corporal:
No puede existir aprendizaje, si no se dan las condiciones de desarrollo biológico para que esto suceda. Es decir, al igual que un niño no puede comenzar a andar hasta que su musculatura no sea lo suficientemente fuerte para mantenerlo erguido, un niño no podrá comenzar a escribir hasta que el sistema musculo-esquelético de su mano este suficientemente maduro. El movimiento permite la maduración de todos los sistemas corporales. la capacidad de pensamiento abstracto necesita del desarrollo de determinadas áreas cerebrales y esto se produce con el movimiento, por lo tanto, desarrollar estas áreas será imprescindible para que el niño pueda resolver un problema.
Desarrollo nervioso
El cableado nervioso que el ser humano necesita para funcionar se va creando en función de las necesidades motoras que el niño debe realizar. Por lo tanto a mayor número de patrones motores que el niño pueda experimentar, mayor será el numero de terminaciones nerviosas que se desarrollen. Estas terminaciones nerviosas se usaran no solo para realizar una determinada acción motriz, sino, que esos nuevos canales de comunicación se usarán para múltiples actividades o aprendizajes.
Clima agradable
Aquello que se aprende en un entorno agradable perdura para siempre. El movimiento favorece la liberación de múltiples neurotransmisores que proporcionan felicidad y disminuyen el estrés. Por lo tanto, ofrecer momentos o espacios para el movimiento va a afectar de forma muy positiva al clima del aula.
Adiós a los pupitres para la activación cerebral
El movimiento activa todas las áreas cerebrales. Por lo tanto, si queremos conseguir un cerebro activo capaz de prestar atención el movimiento es importante. Un niño sentado durante horas y horas no es más que un cerebro que se duerme. Introducir pequeños periodos de movimiento para evitar largos periodos de inactividad permite que el cerebro se mantenga activo mejorando la capacidad de concentrase.
Adiós a los pupitres: Revolución en las aulas
Este modelo educativo que muchos colegios están empezando a implementar va mucho más haya que cambiar unas mesas por otras. Exige un cambio de mentalidad. Requiere entender que en el desarrollo del niño la mente y el cuerpo no van por separado. Mente y cuerpo se necesitan mutuamente para el desarrollo integral del niño.
La idea de que el cerebro es un ser independiente al cuerpo se ha instaurado en los sistemas educativos. La sociedad ve al cerebro como un superordenador que dirige todas las acciones humanas. Sin embargo, es importante entender que el niño no nace con un superordenador en la cabeza, sino que será su interacción con el entorno lo que permite que esta supercomputadora se desarrolle.
El movimiento y el lenguaje con los elementos imprescindibles para la interacción humana. Y por lo tanto, son los dos elementos que van a permitir el desarrollo cerebral. Cuando el niño nace el cerebro no es más que un órgano que está sin desarrollar y que en función de las situaciones a las que sea expuesto alcanzará un desarrollo u otro. Así pues, crear entornos enriquecedores tanto en las aulas como en los hogares influirá de forma directa en el desarrollo cerebral.