Sistemas nervioso y endocrino | Biología
El timo está fuertemente sometido en sus funciones a las influencias del sistema nervioso central y del sistema endocrino. Por su parte, el timo afecta al sistema neuroendocrino directamente por influencias hormonales o indirectamente por funciones inmunitarias. Influencias neurohormonales en el timo Numerosos productos del eje hipotálamo-hipofisario (HP) regulan el desarrollo tímico, la involución, la actividad endocrina y la generación del repertorio de linfocitos T. Bajo la supervisión del HP, también las hormonas de los órganos endocrinos periféricos (tiroxina, corticosteroides y hormonas sexuales) ejercen las influencias reguladoras sobre el timo.
Kelley et al. [9] han demostrado por primera vez la regeneración completa del timo en ratas viejas tras la implantación de la línea celular epitelial GH3 derivada de la hipófisis que secreta hormona del crecimiento y prolactina. Investigaciones posteriores detectaron que la hormona del crecimiento (GH) parecía estimular varias funciones del timo, entre ellas la secreción de hormonas tímicas, la inmigración de células de la médula ósea, la producción de proteínas de la matriz extracelular reguladoras del tráfico intratímico de los timocitos en maduración, su proliferación y exportación [10-14]. El tratamiento con somatotropina de pacientes con deficiencia de la hormona del crecimiento produjo un aumento de varias veces la concentración de la hormona tímica timosina 1 en el suero [15].
804. sistema neuroinmune 101 / un manual sobre cómo el sistema nervioso y el sistema inmunológico funcionan.
Tuve el gran privilegio de asistir a una conferencia en Spartanburg, SC sobre Inmunidad y Quiropráctica. Había MDs, DCs, y PhDs todos compartiendo su pasión y conocimiento sobre el sistema neuroinmunoendocrino. La cantidad de información era como tratar de beber agua a través de una manguera de incendios, pero fue esclarecedor, fortalecedor e inspirador.
Aprendí muchas cosas importantes durante el fin de semana, pero uno de los conceptos que más me gustó fue el que compartió mi buena amiga, la Dra. Amy Haas. Ella dijo: “Los mensajeros químicos producidos en un subsistema afectan a los otros subsistemas simultáneamente para una acción coordinada que resulta en una modulación recíproca multidireccional”.
Antes se creía que nuestro sistema nervioso y nuestro sistema inmunitario eran sistemas separados que funcionaban independientemente el uno del otro. El sistema nervioso controlaba el cuerpo mientras que el sistema inmunitario lo protegía.
El propósito del cuidado quiropráctico correctivo es optimizar el sistema nervioso eliminando cualquier obstrucción a su capacidad de adaptarse a nuestro entorno interno y externo. De este modo, es capaz de coordinar las funciones de nuestro cuerpo de una forma mucho mejor.
¿Por qué y cómo controla el cerebro el sistema inmunitario?
Los sistemas neuroendocrino e inmunitario se comunican bidireccionalmente. La interfaz neuroinmune-endocrina está mediada por citocinas que actúan como factores auto/paracrinos o endocrinos que regulan el desarrollo hipofisario, la proliferación celular, la secreción hormonal y el control de retroalimentación del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal (HPA). Al nacer o durante la ontogénesis neonatal, las citocinas producen alteraciones permanentes de la función del eje HPA y de la respuesta al estrés. La sobreexpresión de IL-6 o del factor inhibidor de la leucemia provoca cambios significativos en el desarrollo y las funciones hipofisarias. La expresión génica de la POMC corticotrofa hipofisaria está regulada por la CRH, así como por varias citoquinas gp130 que actúan como moduladores neuroinmunoendocrinos. A la inversa, las funciones del eje HPA modulan la susceptibilidad o la resistencia a las enfermedades inflamatorias. Las citocinas (incluidas la IL-1, el TNF y los miembros de la familia de citocinas gp130) participan como mediadoras de una compleja respuesta del eje HPA al estrés y la inflamación. La exposición prolongada a citocinas proinflamatorias aumenta los niveles de la isoforma dominante negativa del receptor de glucocorticoides. La falta de respuesta del eje HPA al control de retroalimentación negativa de los glucocorticoides proporciona una defensa frente a los efectos destructivos del exceso de citocinas. Al mismo tiempo, las citoquinas gp130 estimulan el supresor hipofisario de la señalización de citoquinas (SOCS)-3, que reprime la señalización de citoquinas y anula la transcripción génica de POMC corticotropa y la secreción de ACTH inducida por citoquinas.
El sistema neuroendocrino: Procesos Reguladores
Todo comenzó en Chile, yo era estudiante de 3er año de kinesiología en la Universidad Mayor de Santiago. Así es, kinesiólogo, porque la kinesiterapia no existía allá. Al principio, pensé que era sólo una cuestión de palabra y no de práctica. Fue durante las prácticas que se hacían en casa por parejas cuando la palabra cobró todo su sentido. En primer lugar, teníamos que aliviar el dolor artrítico de rodilla de una paciente y ayudarla a mantener las actividades de su vida diaria. Al tener prácticas europeas, confiaba en poder hacer que el tratamiento de mi compañera sudamericana fuera más completo y gratificante gracias a nuestras diferentes experiencias. Pero cuando nuestro profesor vino a supervisar el tratamiento, no vio las cosas del mismo modo. De hecho, estaba en Chile, allí para descubrir una forma de pensar. Así que tenía que aprender su filosofía y no demostrar los métodos europeos. Por lo tanto, fue en ese mismo momento cuando me di cuenta de que el intercambio iba a ser mucho más complejo de lo que había imaginado. Me explicó claramente y me dijo que tenía que entender y volver a aprender el negocio. Aquí no iban a hacer el esfuerzo de adaptarse a mí, sino que me correspondía a mí aprender y comprender su cultura y sus relaciones para ofrecer un trato acorde con las expectativas de la universidad.
