Psicomotricidad pdf
Desde la concepción hasta los 3 años, el desarrollo físico del cerebro avanza a un ritmo extraordinario. El volumen total del cerebro, por ejemplo, se duplica en el primer año de vida y alcanza el 72% del tamaño adulto. Al tercer año, el cerebro tiene más de 100.000 millones de neuronas y cada neurona desarrolla una media de 15.000 sinapsis, lo que prepara el terreno para el desarrollo a un ritmo exponencial en todos los ámbitos, incluidos el motor (grueso y fino), cognitivo, lingüístico, social y emocional. El desarrollo de un niño es un proceso de evolución de la inmadurez a la madurez, de un estado de falta de control a un control total sobre sí mismo y sobre el entorno. Detrás de este complejo proceso hay numerosos factores biológicos y ambientales en juego: habilidades de crianza bien afinadas, cuidado de los hijos, nutrición y actividades psicomotoras para los niños, factores primarios que contribuyen en gran medida a promover el desarrollo de un niño y a la realización de su pleno potencial.
Cada niño pasa por varias etapas de crecimiento. Aunque el patrón de crecimiento es el mismo entre los distintos niños, algunos pasarán por una fase rápidamente, mientras que otros pueden tardar un poco más en desarrollarse. De ahí que los padres deban asegurarse de que se alcanzan los tres dominios del desarrollo, el psicomotor (físico), el cognitivo (pensamiento) y el afectivo (emociones o sentimientos). La estimulación psicomotriz es una actividad física que implica movimientos programados para aumentar la capacidad de coordinación, manipulación y destreza del niño. Los primeros años de vida del niño son los más importantes para desarrollar y practicar estas habilidades motoras.
¿Cuál es la importancia de la psicomotricidad?
La psicomotricidad y su desarrollo temprano ayudan a los niños a dominar su cuerpo mediante el equilibrio y el movimiento, preparándolos para las necesidades motrices del entorno y la vida cotidiana.
¿Es la escritura una psicomotricidad?
Aprender a escribir bien es también una etapa esencial en el desarrollo psicomotor de los niños. La escritura ayuda a coordinar los movimientos musculares y fomenta la destreza, sobre todo la motricidad fina, es decir, la coordinación de brazos, manos o dedos para realizar movimientos pequeños o intrincados.
¿Qué es la psicomotricidad?
Las habilidades psicomotrices representan aquellas actividades que están orientadas principalmente al movimiento. En la enseñanza, se hace hincapié en este componente de movimiento, aunque en última instancia, en la práctica, el rendimiento requiere una integración de conocimientos y valores relacionados.
Cómo desarrollar la psicomotricidad
“El desarrollo psicomotor significa la identificación del movimiento (el comportamiento motor de la persona) con el alma (el carácter de la persona que surge de su experiencia y sus emociones). En todo ser humano existe una intensa actividad en su mundo interno que se manifiesta externamente a través de su comportamiento motor.” (E. J. Kiphard)
La educación psicomotriz como enfoque tiene como objetivo el pleno desarrollo del niño y es muy aplicada y aceptada en el ámbito de la educación, especialmente en edades tempranas. El desarrollo psicomotor del niño está estrechamente relacionado con la escritura ya que su aprendizaje es un procedimiento complejo, cuya producción exitosa depende de factores cognitivos y psicomotores cuya relación con la escritura ha sido considerada importante por muchos investigadores.
El juego y los grupos de desarrollo psicomotor son una forma única de aprendizaje y obtención de experiencias para los niños. La psicoterapia a través de los movimientos de la danza y el juego específicamente organizado contribuyen significativamente al desarrollo mental-cognitivo, motor y social del niño. Además de los beneficios mencionados, la psicoterapia a través de los movimientos de la danza forma parte de la terapia ocupacional, que es especialmente importante en la rehabilitación de las dificultades motoras y de desarrollo -y no sólo-, con el objetivo de proporcionar ayuda y apoyo a cada individuo para que adquiera una vida independiente, productiva y satisfactoria.
Capacidad psicomotriz
“¿Por qué tengo que preocuparme por las habilidades manuales? Yo enseño historia/francés/matemáticas…”. Mi respuesta es sencilla. ¿Qué herramientas se utilizan en el desarrollo de su disciplina? ¿No se espera que los alumnos, a medida que avanzan en sus estudios, adquieran un grado de competencia cada vez mayor en el uso de estas herramientas?
La psicomotricidad puede definirse como aquellas habilidades y destrezas que requieren un componente físico. Más que utilizar la mente para pensar (cognitivo) o reflexionar (metacognitivo), o nuestra capacidad de hablar y observar para desarrollar habilidades sociales (afectivas, interpersonales), son cosas que hacemos físicamente. Estas habilidades requieren un grado de destreza, flexibilidad o fuerza. Requieren un control motor.
Estas habilidades se han desarrollado desde que los padres enseñaron a sus hijos a cazar, a coser pieles y a hacer fuego. Hay una rica historia en la educación profesional hacia el reconocimiento del desarrollo progresivo de habilidades, desde el aprendiz al oficial y al maestro (Perrin, 2017), que se remonta a la creación de los gremios artesanales en la Alta Edad Media europea (Richardson, 2005). A medida que los gremios artesanales aflojaban su control, a medida que la industrialización centralizaba la producción de bienes y, en última instancia, de servicios, algunas habilidades se han perdido, otras se han dividido, segmentado, en una serie de tareas. La educación formal ha separado sistemáticamente las habilidades cognitivas y manuales, dando primacía a las habilidades intelectuales sobre todas las demás (Gardner, 2011).
Psicomotricidad en la educación
Cuando se piensa en el desarrollo psicomotor, se puede pensar en los niños que pasan de ser un bebé indefenso con habilidades cognitivas y de motricidad gruesa limitadas a un joven adulto hecho y derecho que puede valerse por sí mismo. Los niños desarrollan la motricidad gruesa a medida que adquieren movimiento de brazos, piernas y tronco. Desarrollan la motricidad fina con grupos musculares más pequeños.
¿Qué es la psicomotricidad? Básicamente, son tareas de movimiento que requieren procesos cognitivos y motores. Estos procesos, a su vez, suelen llevar a los individuos a conocer el entorno que les rodea y a ser capaces de manipularlo. Veamos algunos ejemplos de psicomotricidad.
Un niño que está aprendiendo a golpear una pelota de béisbol desde un tee está desarrollando la coordinación mano-ojo que le permite contactar la pelota con el bate. A través de la práctica, el niño evalúa cómo interactúan el bate y la pelota: si hace un swing y falla, evalúa la trayectoria del bate y ajusta la altura de su swing en consecuencia, de manera que pueda contactar con la pelota. Así es como se produce el aprendizaje psicomotor.