Beneficios de la terapia neuromuscular
La activación neuromuscular consiste en evaluar cómo se mueve el cuerpo y qué músculos son responsables de los patrones de movimiento. Si se utilizan los músculos erróneos para las funciones y los movimientos corporales equivocados, se acumula la tensión, lo que hace que se utilicen otros músculos para compensar. Los músculos que compensan en exceso empiezan a pasar por alto o a descuidar sus propias funciones porque están siendo sobrecargados, lo que conduce al colapso y al dolor.
Piense en el cuerpo como en una caja de fusibles; un músculo, o “fusible”, se sobrecarga, lo que hace que se “dispare” y deje de funcionar. La Activación Neuro-Muscular está diseñada para volver a encender estos músculos mediante la activación de ciertos puntos del cuerpo, permitiendo que funcione en secuencia y a su nivel óptimo.
En muchos casos, este enfoque puede alejar nuestros diagnósticos de los síntomas de dolor y llevarnos a los orígenes. Nos gusta describirlo un poco como “pelar una cebolla”. Cada capa se pela para revelar una capa más profunda hasta que se revela el núcleo. Creemos que es la forma más orgánica de tratar los problemas de lesiones y también los de rendimiento.
Formación en masaje neuromuscular
La regeneración muscular es un proceso biológico complejo que se produce durante las lesiones agudas y la degeneración crónica, en el que intervienen varios tipos de células. Uno de los primeros acontecimientos de la regeneración muscular es la respuesta inflamatoria, seguida de la activación y diferenciación de las células progenitoras musculares. Sin embargo, el proceso de formación de nuevas uniones neuromusculares durante la regeneración muscular sigue siendo en gran medida inexplorado. Aquí, identificamos mediante la secuenciación de ARN unicelular y aislamos un subconjunto de células asociadas a los vasos sanguíneos capaces de mejorar la diferenciación miogénica. Las denominamos células “guía” por su notable capacidad para mejorar la miogénesis sin fusionarse con las fibras recién formadas. In vitro, estas células mostraron una marcada movilidad y capacidad de contacto con los miotubos en formación. Encontramos que estas células se caracterizan por los marcadores de superficie CD44 y CD34 y la expresión de Ng2 y Ncam2. Además, en un modelo murino de lesión y regeneración muscular aguda, la inyección de células guía se correlacionó con un mayor número de uniones neuromusculares recién formadas. Así pues, proponemos que las células guía modulan la generación de novo de uniones neuromusculares en las miofibras en regeneración. Son necesarios más estudios para investigar el origen de esas células y hasta qué punto son necesarias para la especificación terminal de las miofibras en regeneración.
Técnicas de masaje neuromuscular
La terapia de masaje neuromuscular, también llamada terapia de puntos gatillo miofasciales o liberación miofascial, es una forma especializada de masaje que implica la aplicación de una presión firme, sostenida y controlada sobre bandas dolorosas y tensas de los músculos, llamadas puntos gatillo miofasciales, para liberar la tensión y facilitar el flujo sanguíneo.
Los puntos gatillo son bandas tensas de tejido muscular que carecen de nutrientes y oxígeno. Son dolorosos cuando se presionan y pueden irradiar el dolor a las zonas cercanas, haciendo que esas zonas sean dolorosas y potencialmente débiles.
Un punto gatillo se describe como una región local de profunda sensibilidad en un músculo esquelético, que lo hace tenso y doloroso. Los puntos gatillo se desarrollan como resultado de un traumatismo directo o de un microtraumatismo repetitivo debido al uso excesivo del músculo. En la zona lumbar, pueden producirse microtraumatismos crónicos y repetitivos en los músculos de la espalda baja debido a la falta de ejercicio, el uso de posturas sin apoyo, la inclinación prolongada sobre una mesa para trabajar o el hecho de sentarse en sillas con poco apoyo para la espalda.1,2
Los puntos gatillo miofasciales son como pequeños nudos en una cuerda gruesa, que representa la fibra muscular. La presencia del nudo hace que la cuerda sea más corta, y la longitud de la cuerda se acorta a medida que aumenta el número de nudos.3 Dado que los puntos gatillo hacen que la longitud total de la fibra muscular sea más corta de lo normal, su presencia limita el alargamiento y el acortamiento del músculo.
Terapia neuromuscular frente a liberación miofascial
La fascia es una membrana de tejido conectivo que recubre todas las estructuras del cuerpo, desde la célula hasta los órganos, músculos, huesos y nervios. Estas membranas actúan en continuidad. Contribuyen a la protección, el apoyo y la curación del cuerpo, al tiempo que desempeñan un papel en la eliminación de toxinas.
Cuando están sometidas a un estrés (choque, cirugía, inflamación, mala postura prolongada, etc.), las fascias pueden formar adherencias. Los síntomas de este fenómeno pueden ser muy variados, siendo los más comunes el dolor y la reducción de la amplitud de movimiento. Este enfoque terapéutico es perfectamente complementario a la fisioterapia, después de una lesión o de un exceso de tensión debido a la espasticidad.
La terapia miofascial estructural es, por tanto, una técnica de relajación de la fascia del sistema musculoesquelético. Parte de la visión de que existe una continuidad de las fascias musculares y que éstas se organizan en torno a líneas precisas. Se dice que los músculos de una misma línea miofascial repercuten los unos en los otros y, por tanto, que la adhesión a un lugar concreto puede crear síntomas en otra parte del cuerpo.
