Qué es la pedagogía lineal
Esta revisión sistemática buscó investigar la influencia de la actividad física y la aptitud física en las funciones cognitivas y el rendimiento académico. Se identificaron estudios en cuatro bases de datos desde enero de 2010 hasta enero de 2021. Se seleccionaron un total de 26 estudios tras cumplir los criterios establecidos. Nueve estudios mostraron una asociación entre las variables de actividad física y aptitud física y el rendimiento académico. La aptitud cardiorrespiratoria, la velocidad-agilidad, la coordinación motora y la habilidad perceptivo-motora tuvieron la asociación más fuerte con la función ejecutiva, incluyendo la atención, la memoria, la inhibición y el desplazamiento en 17 estudios. Los niveles elevados de actividad física y de aptitud física se asocian a un mayor rendimiento académico y a la función ejecutiva. Se necesitan más horas de Educación Física para desarrollar con mayor eficacia los aspectos cognitivos y la aptitud física de los niños en la escuela primaria.
Los términos AF y FP se confunden a menudo. Aunque estos términos están estrechamente relacionados, no deben tratarse como sinónimos. La AF se refiere a cualquier movimiento corporal producido por el músculo esquelético que requiere el consumo de energía. La FP, a su vez, se interpreta como una medida de la capacidad de realizar AF que incluye la mayoría de las funciones físicas (esquelético-muscular, CRF, hematocirculatoria, endocrino-metabólica y psico-neurológica) implicadas en la AF. La PF está formada por 3 componentes: la aptitud cardiorrespiratoria (FCR), la fuerza y la agilidad (Martínez-Vizcaíno y Sánchez-López, 2008). La estrecha relación entre estos términos es lo que justifica atender a ambos en esta revisión sistemática.
¿Cuál es la importancia de reforzar las habilidades de la función ejecutiva?
Cuando los niños tienen la oportunidad de desarrollar la función ejecutiva y las habilidades de autorregulación, los individuos y la sociedad experimentan beneficios para toda la vida. Estas habilidades son cruciales para el aprendizaje y el desarrollo. También posibilitan un comportamiento positivo y nos permiten tomar decisiones saludables para nosotros y nuestras familias.
¿Qué habilidades están implicadas en la función ejecutiva?
Las habilidades fundamentales relacionadas con la función ejecutiva incluyen el dominio del pensamiento adaptativo, la planificación, la autovigilancia, el autocontrol, la memoria de trabajo, la gestión del tiempo y la organización.
¿Qué estrategias apoyan la función ejecutiva?
Algunas formas sencillas de ayudar a los estudiantes a mejorar la función ejecutiva son Fijar un horario diario. Las rutinas y los procedimientos claros y coherentes ofrecen una estructura a los estudiantes. Proporcione apoyos visuales, como carteles con pasos o rutinas para la resolución de problemas, y horarios y carpetas codificados por colores.
Actividad de la función ejecutiva
La función ejecutiva es un término general en neurociencia para describir los procesos neurológicos que implican control mental y autorregulación. Las funciones ejecutivas controlan y regulan comportamientos cognitivos y sociales como el control de los impulsos, la atención, el recuerdo de la información, la planificación y organización del tiempo y los materiales, y la respuesta adecuada a las situaciones sociales y a las situaciones de estrés.
Los expertos creen que la función ejecutiva está regulada por el lóbulo frontal del cerebro, el córtex prefrontal. Como los seres humanos nacen con cerebros que no están completamente desarrollados, los niños no nacen con estas habilidades, pero tienen el potencial de desarrollarlas.
Algunos alumnos no desarrollan las funciones ejecutivas en el mismo grado que sus compañeros. Para estos alumnos con déficit, el apoyo adicional en el aula puede mejorar su desarrollo de la función ejecutiva.
Para abordar un déficit es necesario comprender el tipo de deficiencia que presenta el alumno. Si un alumno carece de conocimientos, no sabe qué hacer o cómo hacer una tarea. Por ejemplo, si los alumnos carecen de la capacidad de regular sus impulsos de hablar mientras otros hablan, la conducta de escuchar activamente debe enseñarse explícitamente identificando ejemplos de escucha activa. Los educadores también podrían crear un gráfico con el aspecto y los sonidos de los alumnos que practican la escucha activa.
Trastorno de la función ejecutiva en adultos
Es imprescindible que los niños alcancen todo su potencial cognitivo, ya que el desarrollo infantil y el funcionamiento intelectual predicen la supervivencia, la salud a lo largo de la vida y el capital humano (Casanova et al., 2021).
La cognición incluye los procesos generales de percepción, atención, memoria, memoria de trabajo, reconocimiento de patrones, función ejecutiva, formación de conceptos y razonamiento, inteligencia y rendimiento académico (Samuel et al., 2017). Al igual que con su cuerpo físico, existen actividades y juegos específicos que podemos practicar para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades cognitivas, y son estas actividades de desarrollo cognitivo las que compartiremos a continuación.
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El entorno de un niño desempeña un papel inmenso en su desarrollo cognitivo, y la estabilidad es primordial. Por ejemplo, en un estudio sobre niños migrantes, Lu, Yeung y Treiman (2020) descubrieron que la migración ofrece la posibilidad de obtener mayores ingresos en el hogar; sin embargo, en términos de desarrollo cognitivo, la reducción de la participación de los padres en el hogar supera el beneficio financiero. La participación de los padres es una parte importante del desarrollo cognitivo.
Función ejecutiva pdf
IntroducciónLos efectos beneficiosos de la actividad física (AF) regular en la salud física [1] y mental de los niños [2] son bien conocidos. Sin embargo, las tendencias seculares apuntan a una disminución de los niveles de AF de los niños [3], acompañada de una reducción de los niveles de aptitud física, como la resistencia cardiovascular [4] y la coordinación motora [5]. La disminución de los niveles de AF de los niños y del rendimiento motor relacionado con la AF no sólo es alarmante en términos de su salud, sino también en términos de su desarrollo cognitivo, sabiendo que tanto las habilidades motoras como las cognitivas están fuertemente interrelacionadas con el rendimiento académico [6, 7].
En la literatura, se han establecido interrelaciones entre los resultados multifacéticos de la actividad física y el rendimiento académico. La mayoría de los estudios se han centrado en la capacidad energética de resistencia, encontrando frecuentemente una relación positiva con el rendimiento académico [14-19], que parece mantenerse en el tiempo [20]. En estudios transversales [21] y longitudinales [22] se ha comprobado que estar en forma o mejorar la capacidad aeróbica se asocia con un mejor rendimiento académico. Los estudios que abordan la fuerza muscular son menos frecuentes y no son concluyentes, ya que algunos de ellos detectaron una asociación de la fuerza o el entrenamiento de la fuerza con el rendimiento académico [14, 23-26], mientras que otros no lo hicieron [27, 28]. Hay pruebas más consistentes que surgen de estudios recientes que han cambiado el enfoque hacia la coordinación motora [16, 29], que está estrechamente interrelacionada con los procesos cognitivos [30], es crucial para el rendimiento escolar [31, 32] y es un predictor significativo del rendimiento académico [33]. Así pues, los resultados resumidos apoyan la idea de que las capacidades motoras son muy importantes para el rendimiento académico.